domingo, 1 de junio de 2014

Almendra naufraga

Otra vez son las seis AM y Almendra no concilia el sueño. El sollozo no la deja dormir, la tortura.

Su cama es como un minúsculo barco de papel  y un inmenso mar de lágrimas su gran amenaza.
Esconder su rostro bajo las sábanas ya no cura sus heridas ni la salva de los monstruos como cuando niña.

Mientras tanto Fermín la piensa en un tren rumbo a Rosario.
El es el único que puede salvarla de aquel naufragio. Pero fue cobarde, decidió huir.

¿Cómo hace ella para remar en aquel mar?
Allí ... en su cama (su barco de papel mojado a punto de hacerse pedazos).
Ese barco que alguna vez fue una nube donde dormía junto a él. Donde él contaba los lunares de su espalda y ella besaba sus cicatrices.

Escribe en su cama y sabe que es muy mala con eso. Imagina que se llama Almendra y su reciente viejo amor Fermín. ¿Que otra cosa puede hacer uno mientras se sumerge en las aguas del desamor?





Lucila J.